OAKLAND - En más de un sentido, la "carga" de Sonny Gray será más pesada este año. El as de los Atléticos se está preparando para asumir un rol de líder en una rotación que estará integrada mayormente por abridores jóvenes. Gray, quien tiene 26 años de edad y está a punto de comenzar su tercera temporada completa en Grandes Ligas, también tiene un hijo de un año.
"Tuve que dejar de llevarlo cargado a todos lados porque ya pesa demasiado", dijo un Gray sonriente acerca de su hijo, Gunnar. "Tengo que empezar a usar más el brazo izquierdo".
En varias ocasiones este invierno, Gunnar ha acompañado a su papá a sus entrenamientos a la Universidad de Vanderbilt, donde Gray ha trabajado junto con otro ex integrante de dicho equipo, David Price, y su compañero en Oakland Chris Bassitt, entre otros, con el fin de evitar otro decaimiento en la segunda mitad como el que Gray experimentó en el 2015.
Gray, quien mostró señales de desgaste en la recta final, tiene como meta ser más consistente a lo largo de una campaña completa. De por vida, ha registrado efectividad de 2.40 en la primera mitad, comparado con 3.38 después del receso del Juego de Estrellas. Su promedio de carreras limpias en septiembre/octubre es de 4.11 - su peor cifra de cualquier mes.
No se tratan de números espeluznantes. Pero Gray está decidido a terminar fuerte. Por lo tanto, este invierno se ha dedicado a fortalecer las caderas y el torso, luego de que dolores en la cadera izquierda le pusieran fin a su temporada prematuramente en septiembre.
"Vengo haciendo más ejercicios para las caderas y el torso, porque me han dado problemas en el pasado", dijo Gray. "Estoy mucho más enfocado en hacer ejercicios de fortalecimiento y estiramientos para tener más estabilidad en esas áreas y levantar menos pesas".
Gray hizo 31 aperturas en el 2015, en las cuales tuvo marca de 14-7 con promedio de carreras limpias de 2.73 - la tercera mejor efectividad de la Liga Americana - a la vez que sumó 169 ponches en 208 episodios de labor y fue convocado al Juego de Estrellas.
Gray incluso terminó en el tercer lugar en las votaciones para el premio Cy Young de la Liga Americana, detrás de Dallas Keuchel y Price.
"Haber sido uno de los finalistas [para el galardón] fue muy, muy especial", dijo Gray. "Se sabía que yo no iba a ganar. Pero de todos modos fue especial ser un finalista. Muchas personas lanzan en Grandes Ligas por mucho tiempo sin recibir voto alguno para el Cy Young. A uno le gustaría verse en esa posición todos los años. No siempre se da el caso, pero me hizo feliz ser parte de eso".
Desde que hizo su debut de Grandes Ligas en julio del 2013, Gray se ha convertido en uno de los lanzadores élite de Grandes Ligas, ya que lleva marca de por vida de 33-20 con promedio de carreras limpias de 2.88. Pero aún tiene espacio para mejorar.
"Uno siempre quiere mejorar en comparación con la campaña anterior", dijo Gray. "Si logro mantenerme en salud durante toda una temporada, puedo hacer 33 o 34 aperturas y salir a competir cada cinco o seis días. Creo que si haces eso, los demás números - victorias y derrotas y otras estadísticas - también lo reflejan.
Un grupo de lanzadores jóvenes estará bien pendiente de Gray en el 2016: Bassitt, Kendall Graveman, Jesse Hahn y Aaron Brooks, entre otros. El liderazgo de Gray, así sea solamente poniendo el ejemplo, podría ser clave para el éxito colectivo de la rotación.
Por Jane Lee / MLB.com